La
Desertificación
La desertificación se define como la degradación de las
tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, que resulta de factores
de origen climático y de actividades antropogénicas como la deforestación, el
sobrepastoreo, la expansión de áreas agrícolas hacia áreas frágiles y la
sobreexplotación de la vegetación para uso doméstico.
Más de dos tercios del territorio argentino están
comprendidos por regiones áridas, semiáridas o subhúmedas secas, las que están
sujetas a procesos de desertificación, el problema de degradación de tierras de
mayor importancia en las zonas áridas del mundo. Este proceso que alcanza
dimensiones globales, ha sido motivo para el establecimiento de un acuerdo de
alcance internacional en 1994, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha
contra la Desertificación y Mitigación del Efecto de las Sequías.
La Desertificación en la República Argentina
En la Argentina, se ha
establecido el Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación en
el marco del cual se desarrollan numerosos estudios y proyectos de
intervención, para conservar, preservar y rehabilitar los recursos naturales de
las tierras secas.
La República Argentina ocupa
más del 80% de su territorio con actividades agrícolas, ganaderas y forestales,
generando un impacto importante en la base de sus recursos naturales, que se
expresa en la actualidad con más de 60.000.000 de hectáreas sujetas a procesos
erosivos de moderados a graves. Cada año se agregan 650.000 ha, con distintos
grados de erosión.
La gran variedad de
condiciones climáticas, procesos geomorfológicos y de recursos de suelo y
forestales, determinan una gran diversidad ecológica en las regiones y
subregiones sujetas a déficit hídrico. Según el Programa de Acción Nacional de
Lucha contra la Desertificación se presenta el siguiente escenario:
En la región Pampeana
Semiárida (20.000.000 de ha), con suelos arenosos de pendientes
suaves, se generalizó la agricultura con prácticas incorrectas y el
sobrepastoreo en las áreas más secas. Las sequías periódicas desataron procesos
de erosión eólica (más de 8.000.000 de ha) dando origen a médanos y exponiendo
los suelos a la erosión hídrica (4.000.000 de ha).
En la Patagonia (80.000.000
de ha), estepa con relieve de mesetas, la causante principal de la
desertificación está dada por el sobrepastoreo ovino. Los sistemas ganaderos
extensivos establecidos hace más de un siglo no contemplaron el uso sustentable
del pastizal natural, acentuando sus condiciones de aridez por disminución o eliminación
de la cubierta vegetal. Coexisten en el ambiente patagónico los valles
irrigados con severos procesos de salinización y revenimiento de acuíferos.
Actualmente más del 30 % de la superficie de la región se encuentra afectada
por procesos erosivos eólicos e hídricos severos o graves.
El Chaco semiárido (32.000.000
de ha) gran planicie ubicada en el centro norte del país, presenta un
ecosistema con vocación forestal sujeto a desmonte masivo asociado a la
expansión de la agricultura, que expone los suelos a las precipitaciones y
temperaturas extremas, generando pérdidas en la fertilidad y eficiencia
hídrica, y consecuentes procesos erosivos. Esta situación se agrava hacia
el suroeste, donde la región del Chaco árido presenta las
condiciones más extremas de aridez y fuertemente sujeto al sobrepastoreo.
La Puna (8.000.000
de ha), altiplanicie despoblada, ubicada en el Noroeste a más de 3.000 metros
de altura, junto a la desierta región Altoandina (8.000.000 de
ha) está sujeta a procesos de erosión hídrica y eólica, fundamentalmente por
sobrepastoreo. Los Valles Áridos del Noroeste y las Sierras
Secas Centrales (15.000.000 de ha), áreas montañosas con sistemas
agrícolas bajo riego y ganadería extensiva en los faldeos montañosos, presentan
problemas de erosión en las cuencas hidrográficas por sobrepastoreo,
deforestación e incendios.
En el área de Cuyo (20.000.000
de ha) coexisten importantes áreas bajo riego, con problemas de salinización y
revenimiento freático (oasis de cultivo), con extensas llanuras fluvioeólicas
"de las travesías", sujetas a sobrepastoreo y deforestación.
Pero deficiencias en la
infraestructura de riego, la inadecuada sistematización del terreno, el mal
manejo del agua y déficits en la asistencia técnica al productor, llevaron que
cerca del 40 % de la superficie presenta problemas de salinización y/o
revenimiento freático. La dramática disminución de las formaciones boscosas de
la Argentina ha acompañado a la desertificación. En los últimos 75 años la
reducción de la superficie forestal natural, alcanzó el 66% de su superficie
original.
Asociado con la ocupación del
territorio y la modificación de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad se
expresa en el peligro de desaparición del 40 % de las especies vegetales y
animales en todas las regiones marginales y en especial en las más expuestas a
la desertificación.
El proceso de deterioro es
agravado por políticas macroeconómicas y sectoriales que privilegian la
orientación exportadora, favoreciendo la concentración y la explotación de los
recursos naturales de una manera no sustentable. A esta situación se suma el
hecho que los productores tradicionales y minifundistas carecen de una política
de protección o promoción por lo que en las condiciones actuales sobreexplotan
los recursos como estrategia de supervivencia.
Principales causas
Socio Economía de la desertificación
Las tres principales causas de la desertificación son el
sobrepastoreo, la deforestación y las prácticas de una agricultura no
sustentable. El sobrepastoreo y la deforestación destruyen el estrato de
vegetación protectora que cubre las regiones áridas y semiáridas, haciendo
posible que la erosión hídrica y eólica decapiten los fértiles estratos
superiores del suelo. Las prácticas agrícolas no sustentables eliminan los
nutrientes del suelo, salinizándolo, desecándolo, compactándolo o sellando su
superficie y provocando la acumulación de sustancias tóxicas. Estas diversas
formas de explotación humana que sobrecarga la degradación ecológica y
perturbación socio-económica derivan de una combinación de:
1.
Explotación humana que sobrecarga la capacidad
natural del ecosistema, y que propicia el descuido y abandono de la tierra y la
migración de los pobladores.
2.
La inherente fragilidad ecológica del sistema
de recursos de las tierras secas.
3.
Las condiciones climáticas adversas, en
particular las sequías recurrentes graves.
La deforestación, una de las principales causas de desertificación |
Socio Economía de la desertificación
La desertificación provoca
importantes impactos en la sociedad y su economía, tanto a nivel global,
nacional o local. El deterioro de los recursos en las tierras secas o la propia
incapacidad para incrementar la productividad del sistema agrícola, generan
permanentes flujos migratorios hacia los centros urbanos. Estas migraciones
desestructuran las familias rurales, generan una importante pérdida cultural, y
por sobre todo incrementan la pobreza extrema en los centros urbanos.
La gran variabilidad física
biológica de las tierras secas, junto a muy diversas estrategias manejo y
producción por parte de productores y utilizadores de recursos, imponen
restricciones a cualquier análisis económico global de la
desertificación. La cuantificación de este deterioro ambiental y la adecuada
valorización económica de su impacto, junto al análisis de los factores
socioeconómicos como causa y consecuencia de la degradación, son elementos
claves en la política ambiental rural en la región.
Por otra parte las sociedades
de la región deben evaluar y decidir permanentemente sobre la asignación de
recursos escasos en las inversiones para el desarrollo y con escenarios
competitivos entre áreas con mayor y menor vocación productora de alimentos,
tanto para el abastecimiento local o de bienes para la exportación. En este
panorama las tierras secas parecen no ser muy favorecidas. Sin embargo existen
muchas oportunidades para inversiones en estas áreas, que en el marco de proyectos
para el desarrollo sustentable de pequeños productores y campesinos, demuestran
que el nivel de eficiencia del capital invertido en este tipo de proyecto
productivo-ambiental puede alcanzar valores positivos.
FUENTE: www.agro.uba.ar https://www.agro.uba.ar/apuntes/no_3/desierto.htm
Artículo: LOS
PROCESOS DE DESERTIFICACIÓN Y LAS REGIONES ÁRIDAS. Revista: Revista Chapingo.
Serie Ciencias Forestales y del Ambiente 2013 19(1)
www.cricyt.edu.ar http://www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/Deserti.htm